A quién no le gusta disfrutar de unas ricas galletas para acompañar el desayuno, la merienda, o simplemente para darse un gustazo…
Pues estas galletas están deliciosas, blanditas y un poco abizcochadas, pero con un sabor espectacular. El toque de naranja le da un punto brutal. Yo las he hecho un poco gruesas, para que con una me quede llena ;), pero las podéis hacer como queráis.
Si decidís hacerlas, cuando se están horneando parece que estás en una de esas pastelerías de toda la vida, que entras y te gustaría quedarte más tiempo, por el aroma tan embriagador.
Ingredientes (20 unidades)
- 250 gr. de harina integral
- 25 ml. de AOVE
- 4 c.s de pasta de dátiles
- 1 huevo
- Ralladura de 1 naranja
- Zumo de 1/2 naranja
- 1 cdta. de levadura en polvo
- 1 cdta. de canela
Elaboración
- En un bol añadir la harina, la levadura, la canela y la ralladura de naranja, mezclar bien.
- En otro bol batir el huevo y añadir el AOVE, la pasta de dátiles y el zumo de naranja.
- Añadir esta mezcla a la anterior y remover con una espátula.
- Si la masa se queda muy pegajosa y no podéis manipularla bien con las manos, añadir más harina hasta que lo consigáis y la podáis manejar bien.
- Reposar unos 25 minutos en la nevera.
- Precalentar el horno a 170ºC.
- Estirar la masa con un rodillo y formar las galletas a vuestro gusto. Si la háceis más gruesas deben estar más tiempo en el horno. Si las hacéis más finas quedarán más crujientes y no necesitarán más tiempo en el horno.
- Introducir al horno durante 18 minutos aproximadamente, o hasta que estén doradas.
- Dejar que se enfríen y guardar en un recipiente cerrado.
Disfrutar de vuestras propias galletas 😉